sábado, 4 de octubre de 2014

Tú eliges por quien ser lastimado

Todos tenemos la potestad de elegir por quien ser lastimados, y esta sera aquella persona a la que de una u otra manera le entreguemos el corazón, dándole así una enorme muestra de cariño y confianza. ¿Pero que pasa cuando esta persona nos falla? somos lastimados enormemente, pues no estamos aptos para pasar por momentos tan tristes en nuestra vida. Y el dolor si que sera grande, pues nuestra plena confianza estaba puesta en aquella persona, y sin esperar nada a cambio entregamos el corazón para que fuera cuidado y amado por siempre. Pero en esto cometimos un error, nadie cuida las cosas ajenas, somos nosotros los responsables de lo que ocurre en nuestro ser. Evidentemente existe una excepción para lo expuesto anteriormente: las historias verdaderas, aquellas que no terminan ni con la muerte, pues estas van mas allá de la vida misma. Aun así cuando uno de los dos muera, se mantendrá siempre aquel laso que jamas los separara..., pues anteriormente se entregaron su corazón, para que fuera cuidado entre ellos mismos, de esa manera, siempre habría una parte del otro encerrado en el alma de aquel ser. Nadie es dueño de nadie, cierto. Pero cada quien puede poseer lo que otra persona le otorga, siempre y cuando este tenga pleno consentimiento de lo que hace.

Ten  mucho cuidado con la persona que estas, detalla cada parte de su forma de ser, no entregues tu corazón a nos ser que estés totalmente seguro de que valdrá la pena. Algunas cosas no tienen reparo, las cicatrices no se borran, siempre quedan allí como recuerdo de una batalla que fue librada hace algún tiempo. Nuestro corazón es frágil, no lograra soportar tantas cicatrices juntas. Cuídalo, no lo entregues si no llega el momento.

En este articulo quise citar la siguiente reflexión extraída del libro "Bajo la misma estrella" de Jhon Green: Hay infinitos números entre 0 y el 1. Hay .1 .12 .112 y una infinita colección de otros. Por supuesto, hay una colección mas grande de números entre 0 y 2 o entre 0 y un millón. Algunos infinitos son mas grandes que otros.


viernes, 3 de octubre de 2014

Sus ojos color canela

Sus ojos intentaron enamorarme en un primer momento, con su hermoso y tentador color canela. Unos ojos que contenían millones de palabras encerradas en sus parpados, aquellos órganos que hablaban con tan solo una simple mirada. Con una lagrima podían expresar tristeza o felicidad según fuera la situación por la que se estuviese pasando. Los míos de color marrón oscuro, fueron fuertes ante la tentadora y seductora mirada, pues entendían a la perfección que no todo era como se podía ver a simple vista. En momentos engañaban ¿Y por que no? también dejaban tristeza en ti, pues llegaste a pensar en un momento determinado que aquella mirada era sincera y no un fraude. Mi mirada, inocente pero seductora, consiguió llamar la atención de ciertas chicas con ojos de color hermoso... pero había un problema: al mirada de todas aquellas era falsa,reflejaban engaño y maldad a la vez. Yo, queriendo encontrar algo sincero en su totalidad, ya estaba agotado de tanto buscar y no encontrar lo que quería. Hasta que llegaron  unos ojos similares a los míos, con una mirada intensa y un poco sincera –mas sinceridad que en los de las otras chicas, al menos– me centre en aquel par, buscando a toda costa sus cualidades y defectos, en encontrar su punto de felicidad. Ellos también se centraron en los míos, y esta vez ambos nos miramos mutuamente. ¿Habrá visto algo en mi? Hasta el sol de hoy, no lo se. Pero lo único que se y de lo que estoy seguro, es que debemos aprovechar las oportunidades de felicidad que la vida nos presenta, tomar la mínima acción  desde allí comenzar hasta obtener lo que queremos.


miércoles, 1 de octubre de 2014

Y en reflexión...

Hoy estaba acostado, mirando el crepúsculo por la ventana de mi habitación... en lo que repentinamente una lagrima hacia acto de presencia emitiéndose desde un costado de mi ojo, haciendo a su vez un largo y lento recorrido en mi rostro..., y a decir verdad, no tenia ni la mas remota idea de a que se debía aquella lagrima, pero justo en ese momento, decidí reflexionar en las cosas por las que he pasado. Han sido momentos tristes, momentos de hamartía ¿Y por que no? también de felicidad. De mucha felicidad, diría yo... ¿Pero saben que es lo mejor de todo? Que aun sigo aquí, con mi frente bien en alto, imponiendo mi pecho a las circunstancias difíciles haciendo que estas retrocedan y de esta manera abriéndome paso hacia un camino que me llevara a cumplir mi meta.

En momentos, solemos llegar a decaer por una situación, pero por lo mas fuerte o dolorosa que esta sea debemos entender algo: El mundo no se va a detener porque tú te sientas triste, o porque dejes de hacer alguna cosa. Todo sigue y seguirá funcionando de la misma manera. ¿A que me refiero con esto? A que debes seguir adelante sin importar lo que se oponga en tu vida. Llora cuando tengas que llorar, pero eso si: hazlo en exceso para que así logres desahogarte por completo y no se te de por empañar de lagrimas los momentos de grata felicidad. Recuerda que si tu estas triste, los cercanos a ti lograran percibirlo y de una u otra manera, ellos también lo estarán. Y aquí entre nos, tú no quieres que eso ocurra... ¿O si?

Cuando queremos algo en realidad, el Universo conspira para ayudarte. Marcate un norte en la frente y cuando llegue el momento triste, recuerda cual es la meta o sueño que te mantiene ahora mismo de pie. De esa manera patearas a aquel triste momento y podrás abrir paso a un nuevo capitulo en tu vida.